El pasado jueves 8 de noviembre concluyó el Encuentro de Responsables de Pastoral Familiar de las Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe, el cual se llevó a cabo en Antigua Guatemala. A esta importante reunión, convocada por el Consejo Episcopal Latino Americano, CELAM, asistieron obispos, sacerdotes y laicos representando a las Comisiones Nacionales de Pastoral Familiar de sus respectivos países.

El objetivo de este evento de tanta relevancia, fue concretar las conclusiones y orientaciones emanadas del reciente Documento de Aparecida con relación al pastoreo de las familias del continente.

Esta reunión del CELAM fue convocada y presidida por Monseñor German T. Pavón, Obispo de Ambato, Ecuador, quien es Presidente de la Sección de Familia de dicho organismo eclesial latinoamericano. Así mismo, la reunión fue moderada y coordinada por el Padre José Antonio Díaz, Secretario Ejecutivo de dicha sección.

Como país anfitrión, Monseñor Raúl Martínez, Obispo Presidente de la Pastoral Familiar de Guatemala, Padre Carlos Medina, Secretario Ejecutivo y el Matrimonio Coordinador, Julio e Ileana Antillón, dieron la bienvenida a todos los participantes de los países hermanos, quienes disfrutaron del clima y ambiente colonial de Antigua en el que se respira la presencia de nuestro Santo Hermano Pedro de Betancur.

Fue un verdadero acontecimiento para la Iglesia de Guatemala, haber contado con la presencia de Monseñor José Dimas Cedeño, Arzobispo de Panamá, Monseñor Baldomero Martini, de Argentina, Monseñor Víctor Tamayo, de Colombia, Monseñor Yves Pean, de Haití, Monseñor Darwin Andino, de Honduras, Monseñor Rodrigo Aguilar, México, Obispos responsables de la Pastoral Familiar de sus respectivos países.

Así mismo, fue relevante la presencia de los delegados de Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Paraguay, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela, entre sacerdotes y laicos.

Fueron muy gratas las visitas de Monseñor Bruno Musaró, Nuncio Apostólico y del Cardenal Rodolfo Quezada Toruño, Arzobispo de Guatemala.

A lo largo de la reunión, se reflexionó con mayor profundidad y una renovada mirada, a la luz del Documento de Aparecida, los desafíos que presenta la familia y su contexto socio cultural, a la acción evangelizadora de la Iglesia en América Latina y el Caribe.

Se hicieron acuerdos para unificar esfuerzos en atender a las familias cristianas y atraer al seno de la Iglesia, a las familias alejadas, lastimadas al interno así como aquellas que sufren a causa de la migración, la marginación y la pobreza.

El Documento de Aparecida presenta a las familias católicas, un reto y una inspiración a ser familias misioneras discípulas de Nuestro Señor Jesucristo, bajo el amparo de nuestra Madre, siguiendo el modelo de la Sagrada Familia.