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¡Bienvenidos a Discípulos Misioneros!

Queridos jóvenes:

Con el deseo de ayudar en todo lo posible su camino como DISCÍPULOS MISIONEROS de Cristo, Camino, Verdad y Vida (Jn 14,5) ponemos en sus manos este material de ayuda para que Ustedes puedan personal o comunitariamente realizar el maravilloso camino de la LECTIO DIVINA que ahora ya conocen.

La mejor lectura de la Palabra de Dios es aquella que hacemos de los textos que nos propone nuestra Madre y Maestra la Iglesia Católica a través de la Sagrada Liturgia, especialmente de la Celebración Eucarística del Domingo que es el "día del Señor".

Este es pues un instrumento para ayudarles en su vida como llamados y enviados de la Iglesia de Cristo, de la que forman parte desde su Bautismo. De modo muy especial les recordamos con aprecio las palabras del Papa Benedicto XVI: "La Iglesia no vive de sí misma, sino del Evangelio: en el Evangelio encuentra siempre de nuevo orientación para su camino. La Iglesia que siempre debe renovarse y rejuvenecerse por la Palabra de Dios que no envejece ni se agota" (Benedicto XVI en el 40º aniversario de la Dei Verbum).

Porque Ustedes son esa "Iglesia que se rejuvenece" también les proponemos las expresiones de la reciente Conferencia Episcopal de Aparecida: "Los jóvenes y adolescentes constituyen la gran mayoría de la población de América Latina y el Caribe. Representan un enorme potencial para el futuro de la Iglesia y de nuestros pueblos, como discípulos y misioneros del Señor Jesús. Los jóvenes son sensibles a descubrir su vocación a ser amigos y discípulos de Cristo. Están llamados a ser "centinelas del mañana" comprometiéndose en la renovación del mundo a la luz del Plan de Dios... Como discípulos misioneros, las nuevas generaciones están llamadas a transmitir a sus hermanos jóvenes sin distinción alguna, la corriente de la vida que viene de Cristo, y a compartirla construyendo la Iglesia y la sociedad" (Documento de Aparecida, 443).

Los Obispos de Guatemala creemos que la Palabra de Dios es aquella "luz en el camino" (Salmo 118) de nuestros jóvenes y les animamos a hacer suya la alegría del "encuentro con Cristo en su Palabra" (Ecclesia in America, 12) que los lleve a encontrar en el seguimiento y testimonio de Cristo la alegría de su juventud. Por ello agradecemos profundamente el apoyo para la edición impresa de este material a la Congregación de Hermanos de La Salle, educadores de tantas generaciones nuevas alrededor del mundo.

Que como María, la joven modelo de escucha de la Palabra, la reciban y por ella "hagan lo que él dice" (Jn 2,3s).

Sus hermanos y amigos en el Señor,
Los Obispos de la Conferencia Episcopal de Guatemala