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Objetivo General
Trabajar para que la Iglesia en Guatemala se renueve en sus miembros
y en sus estructuras a partir del encuentro con Jesús, para ser sus
discípulos y misioneros y testigos del Reino de Dios en la realidad actual
de Guatemala, de modo que nuestro pueblo tenga en Jesucristo
la vida, la esperanza y la alegría que vienen de Dios.
(Del Plan Global 2008-2016)
Prioridades Pastorales
Primera prioridad:
Renovar vivencialmente el encuentro y seguimiento de Jesucristo, que
nos llama a la santidad, para “estar con él” y “enviarnos a evangelizar”, a
través de la iniciación o re-iniciación cristiana.
Objetivo:
Lograr que la evangelización inicial y la celebración de los sacramentos
de la iniciación cristiana (bautismo, confirmación, eucaristía), renueven
los fundamentos de la vida como discípulos misioneros de
los creyentes de modo que sean testigos del Reino de Dios en sus
comportamientos como miembros de la Iglesia y como ciudadanos.
Segunda prioridad:
Promover una evangelización propositiva, entusiasta y gozosa, como “portadores
que somos de buenas noticias para nuestras gentes, y no profetas
de desventuras”.
Objetivo:
Insertar el anuncio del Evangelio en las más hondas aspiraciones personales
y culturales de la gente y las comunidades de nuestro país,
descubriendo las dimensiones de bondad que hay en el corazón de
los hombres y mujeres de nuestra tierra y en las diferentes culturas
de nuestros pueblos.
Tercera prioridad:
Promover y acompañar a un laicado capaz de responder a su vocación
específica, mediante una presencia pública significativa y testimonial en
todos los ámbitos de la sociedad guatemalteca.
Objetivo:
Subrayar en la misión de los laicos su “ índole secular”. Al esfuerzo
hecho por tener laicos en la Iglesia, añadir un esfuerzo equivalente
por tener laicos en el mundo.
Cuarta prioridad:
Hacer de la Eucaristía y de su celebración dominical el centro de la íntima
unión con Cristo, de la comunión de todos en la misma Iglesia, y la raíz
del compromiso de toda la comunidad con los empobrecidos y excluidos
de nuestra sociedad guatemalteca.
Objetivo:
Darle a la Eucaristía la importancia que tiene como “centro y culmen”
de la vida de la Iglesia, purificando su celebración de todas aquellas
prácticas que la reducen al ámbito de la devoción privada, la introducen
en una “lógica mercantilista” y la reducen a un simple rito con el
que hay que cumplir por la obligación del precepto.
Quinta prioridad:
Ahondar y fortalecer el compromiso de nuestra Iglesia con los empobrecidos
y excluidos, estimulando la pastoral social de modo que, promoviendo
y coordinando toda la acción de la Iglesia en este campo, integremos
eficazmente la opción preferencial por los pobres en el compromiso
personal y pastoral, y la hagamos visible con fuerza testimonial y misionera
más allá de los proyectos concretos que puedan realizarse.
Objetivo:
Avanzar hacia una pastoral social que subraye su dimensión eclesial y
sea signo de la efectiva preocupación misionera de una Iglesia samaritana
que aprende de su Señor a hacerse eficazmente cercana a toda
pobreza, dolor y sufrimiento que encuentra en su camino pastoral.
Sexta prioridad:
Elaborar un plan de formación específico para agentes de pastoral y responsables
de las comunidades, grupos y asociaciones.
Objetivo:
Equipar a los agentes de pastoral con un programa de formación cristiana
integral, que les dé seguridad en su misión y confianza en sí
mismos a la hora de “dar razón de su esperanza”.
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